miércoles, 18 de abril de 2012

CLEMENTE CONTRA EL MUNDO


Javier Clemente, en el banquillo del Molinón 

Nunca he sido muy admirador de Javier Clemente, he de reconocerlo. Nunca me gustaron sus planteamientos tácticos, sus aires de prepotencia y su afán de protagonismo desmesurado.  Hace dos meses la directiva del Sporting decidió que sería el sustituto de Manolo Preciado hasta final de temporada, con el propósito de salvar al equipo del descenso a segunda división.  A día de hoy, el equipo sigue siendo un firme candidato al descenso y, lo que es peor, Clemente ha creado una atmósfera negativa alrededor de un club que, personalmente, siempre me ha caído simpático…hasta que Preciado dejó de ser el comandante. Tan sólo hace dos meses que el técnico vasco llegó al banquillo sportinguista, pero en ese corto espacio de tiempo ha sido capaz de acaparar más portadas que muchos entrenadores en años de carrera. Y, desgraciadamente para el Sporting, ese protagonismo lo ha ganado en ruedas de prensa y no dirigiendo a su equipo, donde se le exige y para lo que se le paga.  Pero mi percepción es que hace tiempo que Clemente perdió su pasión por el fútbol (si alguna vez la tuvo).  Ha dejado de ser entrenador para convertirse en un showman, un alborotador… desprendiendo aires erróneos  de sabiduría futbolística, olvidando que los sabios nunca presumen de sus conocimientos.
La primera víctima del técnico de Barakaldo nada más llegar a Gijón fue Nacho Novo. Clemente aseguró que había mantenido hasta tres reuniones con el futbolista para que se quedase en la plantilla, pero Novo decidió aceptar la apetecible oferta del Legia de Varsovia. De manera casi inmediata,  Clemente compareció en sala de prensa  y dijo: “Novo se ha marchado porque estaba cagado. Si hay alguien más que esté cagado, que lo diga ahora y se marche”.  Pensé que un futbolista era libre para marcharse al equipo que quisiera, más aún si no cuenta con minutos y se acerca al final de su carrera. Pero  para Javier Clemente si te vas, eres un cagón. Muy coherente.
La segunda víctima del cinismo de Clemente fue Juan Gancedo, periodista de Onda Cero.  Gancedo cuestionaba los métodos obsoletos de entrenamiento que utilizaba el técnico vasco  y éste, lejos de explicarle el por qué de la utilización de dichos métodos, se dirigió al periodista en los siguientes términos. “Algún día le diremos a su hijo lo que es su padre, un sinvergüenza”  Juan Gancedo, atónito ante lo que escuchaba, decidió recoger sus cosas y abandonar la sala de prensa. Mientras lo hacía, Clemente siguió luciéndose.” Usted es un sinvergüenza, un maleducado y encima es más tonto que un saco de piedras”  La noticia fue trending top de inmediato y la imagen del Sporting fuera de los terrenos de juego comenzaba a asemejarse a la de su cabeza visible. Y, a todas estas, el equipo consiguiendo peores números que con Manolo Preciado. Toda una inversión…
La gota que colmó el vaso tuvo lugar hace tres semanas. El Sporting perdía en casa un partido vital frente al Getafe, un equipo al que se podía vencer y recortar puntos sobre el descenso.  Lejos de animar a sus futbolistas y ayudarlos a olvidar el importantísimo partido que acababan de perder, se presenta en sala de prensa con un discurso insólito: "El Sporting es un gran club que lo ha hecho muy mal confeccionando un equipo para Primera División. Si vas a competir en una carrera de Fórmula 1 tienes que ir con un coche de Fórmula 1 o estas último en cada carrera. Con su presupuesto podría haber hecho un equipo más potente. El resto de equipos lleva más caballos que nosotros y nos vencen, pero no falta lucha ni huevos” A Clemente parece encantarle lanzar piedras sobre su propio tejado. Tras escuchar estas declaraciones, deseaba tenerlo delante y poder formularle una única pregunta… ¿Si el coche que te ofrecieron era el peor de la categoría, por qué aceptaste pilotarlo?
En el último partido frente al Levante en El Molinón, la afición del Sporting mostró su descontento con el técnico vasco, empeñado en ensuciar el nombre de una institución histórica y modélica. Un amplio sector de la mareona coreó al unísono “Clemente,vete ya”.  Al ser cuestionado por ello al final del encuentro, no dudó en replicar de nuevo. “Si al público no le ha gustado qué le voy a hacer. No puedo modificar el gusto del público. No puedo estar a expensas de lo que quieran. Si no, para qué coño estoy yo aquí.” Clemente aseguró que él no era el único culpable de la "imagen nefasta" que "que queda por toda España" del club asturiano, ya que "también hay socios que manchan la imagen del club".
En estos dos meses, Clemente ha repartido a diestro y siniestro. Jugadores, prensa, directiva y, por último, la afición... Lejos de faltar al respeto (cosa que él suele hacer) creo que este hombre ya está mayor para entrenar, ya no riega bien… Salvo milagro, el Sporting tiene muchas opciones de perder la categoría. Una categoría que, según mi opinión, merece mantener por historia, afición, valores… Unos valores que Preciado mantenía vivos, más allá de que los resultados no acompañasen. Estoy seguro de que la gran mayoría de la afición sportinguista hubiera preferido seguir con Preciado hasta el final, fuera cual fuera el desenlace, que ponerse en manos de un entrenador que vive más pendiente de enfrentarse al resto del mundo que de salvar al equipo que le paga para ello.

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