Los once de siempre

El Athletic Club está completando, hasta la fecha, una temporada brillante. La llegada de Marcelo Bielsa ha dotado al equipo de un espíritu ganador incuestionable.  Los leones imponen un ritmo de partido altísimo durante los noventa minutos, sin importarle jugar de local o visitante, y muchos de sus rivales se han visto arrollados ante tal superioridad física. Tras la histórica exhibición del Athletic en Old Trafford, Alex Ferguson, entrenador de los diablos rojos, declaró que nunca  había visto un equipo que corriera tanto.Y hablamos de un técnico que lleva 26 años entrenando en la élite, que habrá visto a los mejores jugadores de Europa de varias épocas…pero que corrieran tanto, nunca.

El once habitual del Athletic durante toda la temporada

Es consabido que Bielsa no es amigo de las rotaciones. A principio de temporada le costó encontrar su once ideal. Comenzó colocando a Gurpegui de lateral derecho, retrasando a Javi Martínez al centro de la defensa, situando a De Marcos como falso carrilero… Los jugadores acusaron este período de pruebas y durante las primeras jornadas de competición el equipo merodeaba la zona baja de la clasificación. Hasta que el Loco dio con sus once elegidos.

Iraizoz, Iraola, Amorebieta, J.Martínez, Aurtenetxe, Susaeta,Iturraspe, De Marcos, Muniain, Ander Herrera y Llorente. Un once que recitan de memoria en San Mamés y que ha colocado al Athletic en la final de Copa, en cuartos de final de la Europa League y luchando por los puestos europeos en La Liga. Pero tras la machada de Manchester, parece que el equipo comienza a acusar el cansancio. Una contundente derrota en casa contrael Valencia, un mal día en el Calderón y un empate este domingo en San Mamés frente al Sporting de Gijón,  han despertado los murmurllos en La Catedral.

Los leones empiezan a tener sed, las piernas cada vez pesan más.

Los titulares empiezan a acumular muchos minutos

Lo cierto es que mantener el nivel competitivo tras partidos como los jugados contra el United resultada muy complicado.  La estadística dice que el Athletic suma esta temporada una cifra de partidos de equipo Champions. Un total de 47 partidos (sin contar los de pretemporada) jugados en su mayoría por los once de Bielsa. Si llegara a la final de la Europa League del nueve de mayo, le restarían desde ahora 16 partidos más. Brutal.

La cuestión es que el equipo parece tener un problema: la fé ciega del técnico argentino en su once habitual. Se acerca el momento clave de la temporada, la hora de la verdad. Nadie podrá olvidar las buenas tardes de fútbol que nos ha brindado este equipo, siendo seguidores o no del mismo. Pero, siendo realistas, si los leones no consiguen eliminar al Shalke de Raúl, pierden la final de copa ante un Barça siempre temible  y no consiguen meterse entre los seis primeros de La Liga, quedará una sensación agridulce entre los socios del Athletic. Será entonces cuando muchos resultadistas aprovecharán para señalar a Bielsa como el culpable, por no hacer rotaciones, por agotar al equipo.  Pero a estas alturas, el Loco ya no va a cambiar. Estoy seguro de que encontrará la manera de provocar un último esfuerzo en sus cachorros para el sprint final. Ganar la Europa League o la Copa del Rey son motivaciones más que suficientes para un equipo con tantas ansias de victoria. Yo no tengo duda de que levantarán alguna de esas dos copas, quién sabe si las dos… Y estoy seguro de que lo harán los once de siempre.